Blog - Imaginero Caballero Pérez Cómo se elabora una cruz para una imagen de Cristo.

Cómo se elabora una cruz para una imagen de Cristo.

Publicado el 10-07-2025

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Cómo se elabora una cruz para una imagen de Cristo

La cruz es uno de los elementos más significativos en la imaginería cristiana. Cuando se crea una imagen de Cristo crucificado, la cruz que lo acompaña no es un simple soporte estructural, sino una parte integral del conjunto escultórico, cargada de simbolismo, intención artística y espiritualidad. Su elaboración requiere conocimientos técnicos, respeto por la tradición y una profunda comprensión teológica de lo que representa.

No es solo madera: simbolismo y función

A primera vista, podría pensarse que cualquier tablón bien trabajado puede cumplir la función de cruz. Nada más lejos de la realidad. La cruz en una imagen de Cristo no solo debe tener proporciones adecuadas y resistencia física, sino también transmitir visualmente el peso del sacrificio, la solemnidad del momento y el mensaje redentor que representa. Es, en definitiva, un objeto de contemplación.

En muchos casos, el diseño y la ejecución de la cruz están en manos del mismo imaginero o de un artesano especializado que trabaja en coordinación con él. Las dimensiones, el tipo de madera, los acabados, los clavos e incluso la inclinación del travesaño obedecen a criterios históricos, litúrgicos y estéticos.

Proceso de elaboración

Un elemento que también se venera

Aunque suele pasar desapercibida, la cruz no es un simple "accesorio" de la imagen de Cristo. Es parte de la representación sagrada, un símbolo que se venera junto con el Crucificado. En muchas procesiones, los fieles no solo dirigen su oración al rostro de Cristo, sino también al madero que lo sostiene, entendiendo que en él se consumó el acto redentor.

Por eso, quien elabora una cruz para una imagen de Cristo no solo trabaja con madera: trabaja con fe, historia y arte. Y cada nudo tallado, cada veta visible, cada clavo incrustado forma parte de un relato milenario que sigue hablándole al alma de quienes miran hacia lo alto.