El proceso creativo detrás de una escultura sacra. Primera parte.

En los talleres de imaginería religiosa no todo el mundo utiliza los mismos pasos Lo primero es intercambiar impresiones con el cliente para saber que está demandando concretamente. A continuación se elabora una idea. A veces me inspiro en cuadros barrocos, Rubens es uno de mis artistas preferidos. A eso aplico mi propia visión y utilizo modelos del natural que fotografío en varias posiciones según mi idea.

Qué duda cabe, de que para realizar cualquier trabajo y concretamente en la imaginería religiosa, hay que hacer un estudio previo y buscar fuentes de inspiración. Lo primero que hago, en este caso en concreto, que va a ser una escultura religiosa, es estudiar las versiones que, sobre el pasaje, dan los distintos evangelistas u otros textos sagrados. Tengo que dejar claro que todo esto no tendría sentido para mí si no fuera mi verdad. Difícilmente poco podría transmitir a los fieles si yo mismo no creyera en lo que estoy haciendo.

Hay que aclarar aquí, que el proceso creativo se da sólo y exclusivamente en el escultor religioso o civil, ya que en el proceso de restauración de imágenes religiosas este no se debe dar, ya que no hay que aportar nada nuevo, respetando en todo momento lo realizado por el autor original.

Inspiración

Versiones del pasaje dadas por los diferentes autores documentales: Evangelistas, escrituras, relatos, evangelios apócrifos, etc

Versiones del pasaje creadas por otros artistas (pintura y escultura)

Estudio psico-emocional. Expresiónes faciales basada en los sentimientos que debe expresar cada imagen según un estudio psicológico del momento por el que está pasando en el momento de la escena.

El escultor de Semana Santa debe identificar al fiel con la Imagen Sagrada imprimiéndole sentimientos humanos y a la vez dotarle de la “Unción Sagrada” para que quede patente que son imágenes que representan la divinidad o santidad (Concilio de Trento). La Unción Sagrada es la más importante característica especial de las imágenes religiosas.

Tras hablar con el cliente e intentar empaparme de la idea que trae, lo primero que hago es un estudio de la representación iconográfica que estamos buscando. Para eso me valgo de la documentación escrita e intento imaginar o visualizar la escena, pasaje o personaje en el momento a representar y que sitio ocupará acabado en el paso de Semana Santa. Por otra parte, indagar en lo que otros autores han realizado en tiempos pasados tanto en pintura como en escultura. A partir de ahí comienzo a elaborar los bocetos. La mayor parte de las veces los bocetos son realizados en dibujo y otras veces modelo en barro o en plastilina.

Una característica y garantía de mis obras es que mis bocetos distan muy poco de la obra terminada. Los cambios que puedan separar una cosa de la otra suelen ser mejoras sobre la marcha o que se me han ido ocurriendo desde el momento de ejecución del boceto hasta la elaboración de la obra en sí, que, en la mayoría de las veces, suelen pasar meses, por los trámites burocráticos a llevar a cabo.

Luego viene la fase del modelo o maqueta que es el que será pasado al material definitivo (madera de cedro o metal habitualmente). En la mayoría de los casos utilizo modelos del natural y fotografías de estos para elaborar las maquetas. Para mi es primordial por dos asuntos. Primero, durante mi etapa de formación observé que muchos talleres de imaginería de todos los tiempos hacían las representaciones faciales creando un modelo estereotipado. Rechacé esto para mi obra porque conduce a una similitud de rasgos faciales entre las distintas imágenes religiosas o no. que conforman una composición de Semana Santa, ya sean misterios o relieves de pequeño formato. Hay que evitar la sensación de parentesco entre distintos personajes que no tienen nada que ver entre ellos. Para evitar esto cada vez más a menudo utilizo modelos reales. Esto dota a la obra de personalidad propia. En segundo lugar cuando los modelos son de talla completa los pliegues de la ropa deben ser naturales y creíbles, por ello también acudo a modelos para los ropajes. Esto le da mucha verosimilitud a mi obra, aunque sea de pequeño formato. Por otra parte, eso ya se hacía desde el renacimiento, no lo he inventado yo, pero sí observé que ha caído en desuso y decidí retomarlo.

Podemos resumir el proceso de realización del modelo o maqueta en este esquema:

TÉCNICA: modelado a tamaño natural o a escala inferior en material plástico o modelado en 3D por ordenador

MATERIAL: barro, cera, plastilina profesional, arcilla polimérica con o sin armazón interior.

PROCEDIMIENTO PERSONAL: Utilización de modelos del natural.